Un mundo peligroso pero fascinante, un castillo desierto. Se oye el llanto de los dragones, pero no podemos verlos. Recorres el castillo, atraviesas sus salones encantados, pero estás sola. No llevas armas, no las necesitas. Hace siglos que desaparecieron los enemigos de este reino.
Un mundo de ensueño, una civilización que murió y de la que solo quedan estas inmensas salas vacías. Aquí se firmaron tratados y se perpetraron traiciones. Aquí vivió un rey poderoso y uno decadente. Una princesa lloró el regreso de un prometido no deseado y otra traicionó a su esposo con un escudero.
Hoy solo queda silencio.