El tiempo ha pasado y también las experiencias nos han hecho más fuertes y diferentes. Recuerdo cuando entré a SL, hecha fragmentos dispersos que no sabía recomponer por mí misma. SL fue una gran terapia, también la gente que conocí.
Pero todo pasa y finalmente recogí mis fragmentos y me juré que nunca volverían a romperme, al menos no de la misma manera.
Gracias a todos los que estuvisteis cuando lo necesitaba, por todo el ánimo y alegría...